Ya ha pasado la rosca de reyes y está a punto de pasar la tamiliza, ese pretexto que ¡no te dejaba empezar la dieta! Llego el momento de elegir la mejor manera de lograr ese número en la báscula o la talla de la ropa que tienes en el closet.
Hoy te voy a compartir algunos puntos que puedes tomar en cuenta para elegir el mejor plan de alimentación para ti. Comencemos por hacer una lista de los motivos por los cuales deseas iniciar “la dieta”, los cuales luego los podrás utilizar como motivación.
Si los motivos son externos a ti, da un vistazo a que te está obligando a quererlo hacer ¡los cambios solo se logran si tú los deseas! Ahora ponle una cifra a ese peso que deseamos lograr, por ejemplo “mi meta es pesar 65 kilogramos”, enunciarlo te ayudará a lo siguiente:
- Saber cuántos kilos necesitas perder o ganar para llegar a ese peso.
- Estimar el tiempo en el que lo vas a lograr.
- Que cosas mejoraran en tu salud.
Lleva a cabo un menú que incluya todos los grupos de alimentos, desde frutas, verduras, cereales, leguminosas, carnes y aceites.
Las dietas que eliminan algún grupo de alimentos, generalmente provocan déficit de vitaminas y minerales lo cual provocan enfermedades, por ejemplo anemia.
Procura que el menú incluya preparaciones de alimentos a las que estés acostumbrado, pero sobre todo que te sea sencillo de realizar.
Elige platillos que sean económicamente viables para ti, es decir que no implique un gasto excesivo la compra de sus ingredientes. Piensa en la familia o quienes viven contigo, esa dieta debe representar una forma de comer para todos; porque si no será trabajo extra.
Toma muy en cuenta estos últimos tres puntos pues son factores por los cuales la mayoría de las personas abandonan la dieta.
Lo ideal es que acudas con un profesional en nutrición para que te realice una evaluación nutricional completa, es decir un nutriólogo. Él a través de dicha evaluación podrá:
- Plantear objetivos realistas y alcanzables.
- Personalizar tus menús acorde a tus gustos, objetivos, costumbres y economía.
- Llevar a cabo un monitoreo, con lo que pueden decidir hacer cambios que te lleven más rápido a tus metas.
Hacer una dieta, implica poner en juego tu salud a través de la alimentación, por lo que no es recomendable hacer búsquedas y descargar dietas de sitios web, pedirle la dieta a la vecina o la prima.
Hacer menús que no son acorde a tus necesidades fisiológica puede desencadenar una serie de descompensaciones en tu cuerpo, ocasionando enfermedades o accidentes.
Además se trata de adquirir hábitos alimenticios que te lleven y te permitan permanecer como deseas vivir. No de hacer cosas que representen sacrificio, angustia o frustración y que sean fácil abandonarle. Para regresar al estado del que estás buscando escapar.
Lo mejor es acudir tener una acompañamiento profesional, si deseas hacerlo puedo acompañarte a hacer tu Plan Con Gaby, que incluye menú personalizado, recomendaciones de actividades físicas y acompañamiento emocional.